Marta Arroyo volverá a gobernar en minoría el Ayuntamiento de la ciudad milenaria durante los próximos años. La falta de un acuerdo entre las distintas formaciones, para gobernar en mayoría a algunas de ellas, ha otorgado la alcaldía a la lista más votada, la del PP, que obtuvo solo 16 votos más que la candidatura de ACS. 

Hasta última hora, incluso durante la mañana de ayer, se mantuvieron encuentros entre los diferentes grupos, pero estos no dieron como resultado ningún tipo de pacto ni de acuerdo, como quedó patente durante la sesión constitutiva de la nueva corporación. Tras la jura de su cargo como concejales y en un salón de plenos repleto, se procedió a la votación secreta para elegir el alcalde. Cada uno de los once concejales depositó su voto escrito en un papel en el interior de una urna y la posterior lectura de los mismos arrojó: cuatro votos para Marta Arroyo, cuatro para Inmaculada Marcos, dos para Julián Ruiz y uno para Asunción Velasco, cada grupo votó a su cabeza de lista. 

Al no obtener ninguno mayoría absoluta será Marta Arroyo la que gobierne con cuatro concejales y presidirá un Ayuntamiento del que forman parte cuatro ediles de ACS, dos de Ciudadanos y uno del PSOE. «Si durante los cuatro años pasados ha sido difícil o casi imposible gobernar con cinco concejales, ahora con cuatro va a ser aún más complicado. No nos comprometemos a que podamos dar respuesta a todas las necesidades, pero sí a dejarnos la piel a pesar de los pocos medios humanos con los que contamos y tiraremos de este carro todo lo que podamos y hasta donde lleguemos, ya que nunca nos hemos planteado renunciar a las labores de gobierno», expresó Arroyo. 

Arroyo señaló que hay tiempo para que otro grupos se sumen al equipo de gobierno y tuvo un recuerdo para Romualdo Pino por sus 32 años de trabajo por Salas, 16 como alcalde y 16 como edil